ENSAYO PARA UN MONÓLOGO IMPROVISADO
Bartomeu Sastre
07 June - 15 September 2018
El proyecto Ensayo para un monólogo improvisado se adentra en el mundo de la comedia paratraerla al mundo del arte y así poner de relieve dinámicas y vicios propios del contexto artístico en el que nos encontramos inmersos.
La exposición se compone de siete piezas, la principal de las cuales es un monólogo, el cual da nombre a la exposición. Aquí, el artista adopta el rol de monologuista para hablar delante del público en clave de humor sobre los elementos intrínsecos a la práctica artística contemporánea; las modas, las actitudes de algunos personajes del sector, roles de poder, dinámicas, etc. Esto implica un cuestionamiento de los elementos utilizados, a la vez que se van haciendo varios guiños en función de lo que hace y dice en ese mismo momento. Las otras obras que se exponen son elementos materiales del mismo monólogo o piezas derivadas de alguna de las frases del mismo. Como es el caso de Too shy to say hi, una obra seriada en forma de merchandising.
Cue Cards o lo que es lo mismo, tarjetas de referencia, son los carteles que se utilizan en el mundo del espectáculo para dar la información del guión al presentador de un programa de televisión. Lo que vendría a ser la versión analógica del teleprompter, pero que aún hoy en día se sigue utilizando gracias a la capacidad de síntesis que aportan y a la rapidez de cambio que ofrecen. Las frases que aparecen en estas obras son parte del guión del monólogo del artista, donde podemos encontrar frases como: “Decathlon es la nueva tienda de bellas artes” o “Hay artistas haciéndose selfies para ganar likes”.
Trabajar con los propios elementos de que uno dispone, como es la voz, el cuerpo y su propio ingenio son parte de los elementos de trabajo con los que ha estado investigando Bartomeu Sastre durante los últimos años. Como si se tratara de un camino en el que uno mismo se va autoboicoteando, el artista ha ido buscando varios elementos imposibles de realizar para él en el pasado, pero necesarios para seguir adelante con el proyecto. Como es el hecho de hablar en público o el de realizar sus obras de manera no digital. Cuando hablamos de humor, se suele relacionar con el hecho de lo gracioso o lo que nos hace reír. Y así suele ser. Pero también tiene un componente de incomodidad y de lo políticamente correcto o incorrecto. Como un espejo sobre el que mirar nuestras imperfecciones. En este caso el artista bromeará sobre él mismo y sobre el contexto en el que se sitúa.
La exposición se compone de siete piezas, la principal de las cuales es un monólogo, el cual da nombre a la exposición. Aquí, el artista adopta el rol de monologuista para hablar delante del público en clave de humor sobre los elementos intrínsecos a la práctica artística contemporánea; las modas, las actitudes de algunos personajes del sector, roles de poder, dinámicas, etc. Esto implica un cuestionamiento de los elementos utilizados, a la vez que se van haciendo varios guiños en función de lo que hace y dice en ese mismo momento. Las otras obras que se exponen son elementos materiales del mismo monólogo o piezas derivadas de alguna de las frases del mismo. Como es el caso de Too shy to say hi, una obra seriada en forma de merchandising.
Cue Cards o lo que es lo mismo, tarjetas de referencia, son los carteles que se utilizan en el mundo del espectáculo para dar la información del guión al presentador de un programa de televisión. Lo que vendría a ser la versión analógica del teleprompter, pero que aún hoy en día se sigue utilizando gracias a la capacidad de síntesis que aportan y a la rapidez de cambio que ofrecen. Las frases que aparecen en estas obras son parte del guión del monólogo del artista, donde podemos encontrar frases como: “Decathlon es la nueva tienda de bellas artes” o “Hay artistas haciéndose selfies para ganar likes”.
Trabajar con los propios elementos de que uno dispone, como es la voz, el cuerpo y su propio ingenio son parte de los elementos de trabajo con los que ha estado investigando Bartomeu Sastre durante los últimos años. Como si se tratara de un camino en el que uno mismo se va autoboicoteando, el artista ha ido buscando varios elementos imposibles de realizar para él en el pasado, pero necesarios para seguir adelante con el proyecto. Como es el hecho de hablar en público o el de realizar sus obras de manera no digital. Cuando hablamos de humor, se suele relacionar con el hecho de lo gracioso o lo que nos hace reír. Y así suele ser. Pero también tiene un componente de incomodidad y de lo políticamente correcto o incorrecto. Como un espejo sobre el que mirar nuestras imperfecciones. En este caso el artista bromeará sobre él mismo y sobre el contexto en el que se sitúa.

(eng) Ensayo para un monólogo improvisado - Bartomeu Sastre |