ADAM CRUCES
PISCES
21 SEPTEMBER, 2019 - 05 DECEMBER, 2019
La investigación artística de Adam Cruces explora una gran variedad de enfoques expresivos, que van desde la vídeo pintura, pasando por la escultura hasta llegar a la instalación; y trata una serie de temas como la ociosidad opuesta al hacer por necesidad, la tecnología en relación con su impacto sobre la naturaleza, las nociones de extranjero y familia y, por lo tanto, el concepto de alteridad en la vida doméstica general y el de domesticación, así como el análisis crítico de los estilos de vida contemporáneos. El elemento unificador y central está constituido por las infinitas posibilidades y formas que tiene el hombre de acercarse a la naturaleza, considerando primero las formas en que se conciben el espacio y el tiempo, después usado en la vida cotidiana, tanto social como privada, a través de la producción y el consumo.
La dualidad siempre ha caracterizado los fundamentos de la investigación artística de Adam Cruces. Dualismo, dualidad, dialéctica, doble, bipartidismo, bipedismo, pez: el movimiento de natación del pez es constantemente paralelo si su disposición es vertical, la dualidad siempre se manifiesta, alimentados perpetuamente por su propio movimiento, por la dinámica de correlación y exclusión. Aquí encontramos este signo astrológico dual, este mezcla de energía positiva y negativa al mismo tiempo, de destrucción e construcción.
La dialéctica interna del símbolo del pez se manifiesta incluso en su origen: etimológicamente, la palabra pez deriva de “pysg” celta y de “piscem” latino cuyo significado es: animal que bebe continuamente. Según el significado original, por lo tanto, el pez es un animal diferente, se encuentra donde los otros animales no están, y por lo tanto, se ve obligado a beber continuamente.
La dualidad se revela nuevamente y la investigación se esclarece más: un cuestionamiento continuo de todos esos aspectos aparentemente conflictivos que demarcan la existencia y las modalidades de habitar el mundo, expuestos al ojo del espectador siempre a través de una ambivalencia de materiales y métodos expresivos destinados a reiterar momento a momento lo voraz de la dialéctica interna. Y aquí está la génesis de este nuevo cuerpo de trabajo generado a partir de elementos costeros y de fauna propios de las áreas marinas que se curvan en olas y miran hacia acantilados salvajes donde se acumulan excrementos de animales, bases del liminal entre la intervención natural y externa del hombre, recordando la presencia extraterrestre de sustancias artificiales olvidadas por el consumo compulsivo mientras el hombre se convierte en grava y el pájaro se convierte en hacha.
Domenico de Chirico
(Traducción del texto original en italiano)
La dualidad siempre ha caracterizado los fundamentos de la investigación artística de Adam Cruces. Dualismo, dualidad, dialéctica, doble, bipartidismo, bipedismo, pez: el movimiento de natación del pez es constantemente paralelo si su disposición es vertical, la dualidad siempre se manifiesta, alimentados perpetuamente por su propio movimiento, por la dinámica de correlación y exclusión. Aquí encontramos este signo astrológico dual, este mezcla de energía positiva y negativa al mismo tiempo, de destrucción e construcción.
La dialéctica interna del símbolo del pez se manifiesta incluso en su origen: etimológicamente, la palabra pez deriva de “pysg” celta y de “piscem” latino cuyo significado es: animal que bebe continuamente. Según el significado original, por lo tanto, el pez es un animal diferente, se encuentra donde los otros animales no están, y por lo tanto, se ve obligado a beber continuamente.
La dualidad se revela nuevamente y la investigación se esclarece más: un cuestionamiento continuo de todos esos aspectos aparentemente conflictivos que demarcan la existencia y las modalidades de habitar el mundo, expuestos al ojo del espectador siempre a través de una ambivalencia de materiales y métodos expresivos destinados a reiterar momento a momento lo voraz de la dialéctica interna. Y aquí está la génesis de este nuevo cuerpo de trabajo generado a partir de elementos costeros y de fauna propios de las áreas marinas que se curvan en olas y miran hacia acantilados salvajes donde se acumulan excrementos de animales, bases del liminal entre la intervención natural y externa del hombre, recordando la presencia extraterrestre de sustancias artificiales olvidadas por el consumo compulsivo mientras el hombre se convierte en grava y el pájaro se convierte en hacha.
Domenico de Chirico
(Traducción del texto original en italiano)